Cómo escoger una almohada de acuerdo a tu posición al dormir
Dormir en tu cama con una almohada fresca, suave y deliciosa es lo que deseamos todos al final de un largo y activo día. Pero al llegar el momento a veces no logras conciliar bien el sueño. Quizás ya no duermes tan bien cómo antes. Quizás ya no te acomodas bien. Quizás ya tienes mucho tiempo con tu almohada. Puede ser que lo que necesites para dormir profundamente toda la noche es cambiarla. Pero, ¿cómo saber cuál elegir? ¿Cuál es la ideal y porqué?
La razón principal por la que usamos almohadas es para que nos den el soporte que necesitamos para a la posición en la que dormimos habitualmente. El soporte de una almohada debe ayudar a nuestra cabeza, cuello, y espalda a mantenerse en una alineación neutral que siga la curvatura natural de la columna por toda la noche. Mantener la columna en una posición neutral nos alivia de dolores de cuello y espalda, y nos libera presión en todo el cuerpo.
¿Cómo saber si tu columna está en alguna alineación neutral?
Fácil. Sin importar si duermes de lado, boca abajo o boca arriba, acuéstate en la posición que te gusta y revisa que tus orejas estén alineadas con tus hombros y que tu barbilla esté alineada con tu esternón. Así:

Entonces, el tipo de almohada que uses debe de ayudarte a mantener esa alineación neutral de acuerdo a la posición en la que duermes.
Aquí repasaremos las 3 posiciones más comunes para dormir y cuál es el tipo de almohada ideal para cada una:

Una almohada con firmeza media te ofrece el soporte y elevación suficiente para alinear tu cabeza con tu columna. La firmeza media alivia la presión en tu cuello y hombros, y amortigua el espacio entre tu cabeza y el colchón, sin que tu cabeza quede forzada hacia adelante (¡ouch!). Con una firmeza media también te aseguras que tu almohada no se aplanará durante la noche.

Una almohada con más firmeza y mucha elevación ayuda a mantener tu cabeza alineada con tu columna cuando duermes de lado. La elevación en tu almohada ayuda a aliviar presión en tu hombro y se asegura de que no cargues con el peso de tu cuerpo en él. Si sientes incómodo tu hombro cuando duermes de lado, quizás deberías cambiar a una almohada con más elevación y firmeza. Un soporte más firme es necesario ya que si tu almohada es demasiado suave, tu cabeza puede hundirse durante la noche y desalinearse con tu columna, resultando en tortícolis por la mañana (¡ouch!).

Para mantener tu cabeza y tu columna alineadas al dormir sobre tu estómago se requiere una almohada muy suave y con muy poca elevación. Si la almohada es muy alta, provocará que la cabeza se force hacia atrás. Por eso también necesitamos que sea suave, lo menos firme posible. Entre más firme sea tu almohada, más probable sea que tu cabeza y cuello estén elevados de más, forzando hacia atrás la curvatura natural de la columna (¡ouch!).
6 comentarios
Muchas gracias! Recibí mi pedido antes de lo esperado!
Excelente calidad y servicio
Felicidades!!!
Orale, és súper relevante para tener mejores condiciones de sueño! Me encantó!
Muy útil saber esto!
Muy interesante! Increible la importancia de seleccionar una almohada
Interesante nota!
Lo importante que es conocer cómo duermes para comprar la almohada perfecta!